domingo, 10 de junio de 2012

La fusión TV-Internet, a un paso

Emprendimientos buscan cumplir la eterna promesa de televisión ‘online’ con nuevos servicios; el último en llegar al mercado es NimbleTV, que permite ver y grabar programas a través de su sitio.

Publicado: Viernes, 08 de junio de 2012 a las 13:18
Desde el advenimiento de Internet, la televisión en línea se demoró lánguidamente en el horizonte. Años después de que las principales compañías de cable presentaran iniciativas de llevar la tele a todas partes y que los gigantes Apple, Google y Microsoft comenzaran a vender hardware específico para meterle Internet a los televisores, la fusión de la red y el tubo catódico sigue incompleta. Los consumidores se enfrentan a un caos de
dispositivos y servicios discordantes, por no mencionar la disponibilidad irregular, en la medida en que los proveedores de cable, las cadenas y las empresas tecnológicas se disputan el mercado. Ahora, una nueva generación de servicios puede finalmente hacer realidad la promesa de la televisión en todas partes.
El último en llegar a la arena es NimbleTV, que permite a los espectadores ver y grabar cualquier cosa, en cualquier momento, a través de su sitio web. Con el respaldo de la compañía de medios Tribune Co, entre otros, el servicio transmite el paquete de canales de televisión que un cliente compra a un proveedor de cable en línea.
En lugar de pagar a las cableras, los clientes le pagarán a NimbleTV. Todavía no se sabe a cuánto ascenderá la factura, aunque la tarifa será un poco más cara que la de un recibo típico de cable. La compañía, con sede en Nueva York, actúa como un ‘broker,' gestionando la relación de un suscriptor con los proveedores, entregándoles la mayor parte del cobro a los proveedores y quedándose con un pequeño porcentaje.
Es la misma tecnología que emplea la Slingbox de Sling Media. Este aparato les permite a los consumidores ver canales de televisión de forma remota utilizando un teléfono o un ordenador portátil. Cablevision y Time Warner Cable ofrecen aplicaciones que replican en los dispositivos móviles toda (o parte) de la gama de televisión en vivo contratada por los suscriptores.
El decodificador de cable de Comcast, Xfinity, permite el acceso a los programas vía Internet, para sólo después de que éstos hayan salido al aire. NimbleTV pretende mejorar todas esas opciones sin necesidad de un hardware voluminoso, proporcionando una mejor imagen y ofreciendo una grabadora de vídeo virtual que puede grabar miles de horas de programación. Su fundador y director ejecutivo, Anand Subramanian, dice que no necesita que los proveedores de cable lo autoricen para que el negocio funcione.
Si NimbleTV logra su cometido, podría romper los monopolios geográficos que hoy disfrutan los proveedores de cable. Si, por ejemplo, un pequeño proveedor de cable con sede en Omaha ofrece mejores precios que una empresa de cable local, un cliente de NimbleTV podría cambiarse de compañía. Esto podría hacer que las compañías de cable de diferentes partes del país se enfrenten unas con otras.
Por el momento, NimbleTV espera evitar el destino de la startup Aereo. ¿La conocen? Esta firma, respaldada por la compañía de Internet IAC, transmite y graba canales televisivos básicos en dispositivos habilitados para Internet por 12 dólares al mes en el área metropolitana de Nueva York.
Lo hace acumulando antenas - versiones más avanzadas de las típicas antenas de conejo - en un almacén de Brooklyn; los clientes esencialmente las alquilan. Incluso antes de su lanzamiento en marzo, prácticamente todas las operadoras de radiodifusión televisiva de la ciudad se unieron para presentar dos demandas en su contra, alegando violaciones a la propiedad intelectual. Los casos están pendientes, y Aereo todavía está funcionando.
Estos dos servicios sugieren que la televisión por Internet finalmente ha llegado, al menos en Nueva York. Pero la industria del entretenimiento en casa, que mueve 150,000 millones de dólares al año, no admite cambios con facilidad. Por mucho que los consumidores estén clamando por una televisión en línea, la cuestión de quién pagará por ella - y a quién se le pagará - sigue abierta.
Este artículo pertenece a la edición de Fortune del 11 de junio de 2012.

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