Navegar por Internet supone que el usuario deje huella allá por dónde pasa. Cada vez que se visitan páginas webs, los datos de la persona son recopilados.
Estos datos, tal y como señalan desde Consumer, circulan desde las páginas web que visita a otras que los utilizan para hacer estudios de mercado, segmentar la publicidad o mejorar la oferta de servicios. No es una práctica ilegal, y muchas veces ni siquiera es maligna, puesto que los datos personales que identifican al internauta quedan resguardados. Pero cada vez son más los que piden que, como mínimo, se ofrezca al navegante la posibilidad de
elegir sistemas de bloqueo de estos rastreadores.
Estas técnicas de bloqueo son conocidas como ‘do not track’ (“no me grabes”). Desde 2009, un grupo de expertos en seguridad informática reclama con reiteración la inclusión de una opción en los diferentes navegadores que bloquee a los rastreadores que haya en las distintas páginas web que se visitan. Se trata de un programa que nos permita navegar sin dejar rastro y que podamos activar o no, según nuestra elección. Dicha opción ha sido bautizada como ‘do not track’.
Internet Explorer 10: lo incluirá como opción por defecto (es decir, habrá que activar la opción de dejarse rastrear de forma voluntaria), algo que ha sido criticado por otros navegadores que creen que Microsoft quiere reservarse la información de rastreo para sí.
Chrome: en el navegador de Google existe una larga lista de aplicaciones en la Chrome Web Store que cumplen esta función con mayor o menor eficacia. Entre todas ellas la más popular es ‘Do not track plus’, que previene contra todo tipo de rastreadores. Los mismos se pueden ver en un marcador que se sitúa junto a la barra de direcciones. También se puede ordenar a la aplicación que no bloquee los rastreadores en determinadas páginas. Otra aplicación popular con el mismo cometido es Ghostery.
Con Información de Consumer.es
Estos datos, tal y como señalan desde Consumer, circulan desde las páginas web que visita a otras que los utilizan para hacer estudios de mercado, segmentar la publicidad o mejorar la oferta de servicios. No es una práctica ilegal, y muchas veces ni siquiera es maligna, puesto que los datos personales que identifican al internauta quedan resguardados. Pero cada vez son más los que piden que, como mínimo, se ofrezca al navegante la posibilidad de
elegir sistemas de bloqueo de estos rastreadores.
Estas técnicas de bloqueo son conocidas como ‘do not track’ (“no me grabes”). Desde 2009, un grupo de expertos en seguridad informática reclama con reiteración la inclusión de una opción en los diferentes navegadores que bloquee a los rastreadores que haya en las distintas páginas web que se visitan. Se trata de un programa que nos permita navegar sin dejar rastro y que podamos activar o no, según nuestra elección. Dicha opción ha sido bautizada como ‘do not track’.
En los navegadores
Firefox: ha incorporado ‘do not track’ en su última versión como una característica de la configuración del navegador y Twitter lo ha introduccido como opción para los enlaces que se abren desde el servicio con Firefox.Internet Explorer 10: lo incluirá como opción por defecto (es decir, habrá que activar la opción de dejarse rastrear de forma voluntaria), algo que ha sido criticado por otros navegadores que creen que Microsoft quiere reservarse la información de rastreo para sí.
Chrome: en el navegador de Google existe una larga lista de aplicaciones en la Chrome Web Store que cumplen esta función con mayor o menor eficacia. Entre todas ellas la más popular es ‘Do not track plus’, que previene contra todo tipo de rastreadores. Los mismos se pueden ver en un marcador que se sitúa junto a la barra de direcciones. También se puede ordenar a la aplicación que no bloquee los rastreadores en determinadas páginas. Otra aplicación popular con el mismo cometido es Ghostery.
Problemas con Twitter y Facebook
Poder twittear un enlace o compartirlo en Facebook queda bloqueado, ya que estas opciones también son rastreadores. Es decir, si se utiliza esta opción se pierde capacidad social a menos que se ordene el desbloqueo. Además, plataformas como Google y otras de recomendación social de productos y servicios serán cada vez menos eficientes para el usuario si utiliza el ‘do not track’, ya que no podrán aprender de sus movimientos por la web y por tanto no podrán anticiparse a sus deseos.Con Información de Consumer.es
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